La calidad requerida en la industria alimentaria es cada vez más elevada. El motivo de este cambio radica en la protección de los consumidores, logrando que los alimentos sean más sanos y sabrosos. Para ello se utilizan los sistemas de control de calidad, que son vitales para una correcta producción y para cumplir con los estándares mínimos de calidad que se exigen en los alimentos, por lo que su importancia en la industria es inmensa.